Antonia Laura Sarac

Antonia Laura Sarac

miércoles, 11 de enero de 2012

España lidera el paro joven en Europa

El incremento del desempleo juvenil en nuestro país es un fenómeno que experimentan EEUU y otros países europeos, España es el ejemplo extremo: en tres años la tasa de paro joven ha pasado del 17% al 42,9%.


El dato puro y duro parece negativo, pero lo es mucho más cuando se compara con el resto de países. Para comprobarlo,podemos mostrar siguiente gráfica:








  • España tiene la tasa de paro joven más alta de toda la Unión Europea, llegando incluso a duplicar la tasa media.



  • Ningún país se nos acerca: España aventaja nítidamente a los emergentes bálticos, Letonia y Estonia, y a la desplomada Irlanda.



  • España es el segundo país donde más ha aumentado el paro joven en el último año.
Estos datos dibujan un panorama gris para los jóvenes que decidieron no estudiar, y que ahora se encuentran sin trabajo, con poca formación, e incapaces de ganar experiencia que mejore sus expectativas de empleo.

Se puede argumentar que los datos anteriores son menos preocupantes porque España es un país de paro elevado. Pero como se observa en la segunda gráfica, esa perspectiva histórica tampoco ofrece un diagnóstico tranquilizador.



  • En 2005 la tasa española alcanzó la media europea, pero en 2007 volvió a dispararse, y ahora diverge de forma evidente… no ya de la media, sino de toda la unión.

  • La tasa actual se acerca a los máximos de la crisis de los noventa, con un matiz: entonces la tasa total de paro era del 25%, y ahora nos movemos —¿aún?— en el 20%. Eso sugiere que la crisis actual está castigando más a los jóvenes.

La pregunta clave es cómo, y cuándo, será capaz el mercado laboral de absorber este creciente número de parados. A ese respecto, hay que señalar la conexión entre el paro joven y la indemnización por despido.


Para las empresas, el coste de un despido es función de la antigüedad del trabajador, lo que sirve para proteger a los trabajadores mayores… en perjuicio de los más jóvenes. Esto suele considerarse un mecanismo de protección social, pero no olvidemos sus contrapartidas en términos de paro joven y productividad.


Los datos son algo duros....